Porque la palabra de Dios es viva y eficaz (Hebreos 4:12a).
La fe en Dios nunca puede estar separada de la fe en su Palabra. Es decir que la persona que dice creer en Dios, por consiguiente debe tener fe en su Palabra. Esto significa descubrir que la Biblia es en realidad un regalo dado por Dios al hombre. Además, es el alimento que sacia nuestra vida. Y es a su vez la autoridad y norma para todo lo que creemos (nuestra fe) y todo lo que hacemos (nuestra práctica).
El hecho de confesar que uno cree, implica creer en la Palabra de Dios. El creyente no debe creer en ninguna otra revelación, excepto la Biblia. Por más que alguien haya visto una revelación extraordinaria, en caso de que la misma no concuerde con la Biblia, debe ser de inmediato tomada como una mentira de Satanás.
En el libro de Romanos se aclara que nuestra fe tiene como fundamento la Palabra de Dios: "Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios" (Romanos 10:17).
Además, la Biblia es la fuente de vida para el creyente. La razón por la que podemos caminar con Dios y escuchar su voz es porque la Biblia tiene cabida en nuestra mente. Aquella persona que estudia la Biblia y la medita, podrá discernir la voluntad de Dios para su vida en cualquier circunstancia.
No solo eso, la Biblia es la fuente de energía y poder para el creyente. Esto significa que podemos tener nuevas fuerzas, ánimo y aliento para continuar porque la Palabra tiene lugar en nuestros corazones.
No importa la situación que estemos viviendo, la Palabra de Dios debe tener la prioridad para nosotros. Descuidar la Biblia es descuidar la fe en Dios.
Si deseas recibir nuestros materiales en tu celular, envíanos un mensaje de WhatsApp con tu nombre al +5213322061834 ¡Es gratis y siempre lo será!
Comments